miércoles, 1 de diciembre de 2010

Desarrollo físico en la adultez tardía

Durante la etapa de la vejez, se dan diversos cambios físicos, la piel empieza a palidecer y perder elasticidad, se arruga y se reduce la masa muscular, también aparecen venas varicosas en las piernas, el cabello se adelgaza y se torna gris y el vello corporal comienza a escacear.

La estatura se empieza a reducir por la atrofiación de los discos entre las vertebras espinales, en algunas personas surge osteoporosis y la composición química de los huesos cambia aumentando el riesgo a fractura.

Otros cambios son:

Sistema Nervioso Central: Cerebro y médula espinal
Cambios relacionados con el envejecimiento:
  • Engrosamiento de las meninges.
  • Atrofia cerebral (el peso del cerebro disminuye en 10% entre las edades de 35 a 70 años).
  • Disminución de los procesos dendríticos.
  • Reducción de la sustancia blanca.
  • Disminución de la velocidad de conducción.
  • Aumento del tiempo de respuesta reflejo.
Consecuencia de estos cambios:
  • Algunos ancianos pueden presentar disminución de las respuestas intelectuales como agilidad mental y capacidad de razonamiento abstracto.
  • Puede observarse, en algunos casos, disminución en la percepción, análisis e integración de la información sensorial, disminución en la memoria de corto plazo y alguna pérdida en la habilidad de aprendizaje.
  • También, puede observarse un enlentecimiento de la coordinación sensorio-motora que produce un deterioro en los mecanismos que controlan la postura, el soporte antigravitacional y el balance.
  • Estos cambios, aunque son relativamente normales, no se encuentran presentes en todos los adultos mayores, ya que existe un grupo numeroso que conserva sus funciones intelectuales y cognitivas intactas.
Sistema Nervioso Autónomo
Cambios relacionados con el envejecimiento:
  • Se observa una disminución en la síntesis e hidrólisis de los neurotransmisores acetilcolina, norepinefrina y dopamina; además, existe disminución en el número de los receptores post sinápticos.
Consecuencias de estos cambios:
  • Existe una disminución de la sensibilidad de los barorreceptores, lo que condiciona una predisposición a la hipotensión postural.
  • Existe deterioro de la regulación de la temperatura corporal, lo que produce predisposición a la hipotermia o al “golpe de calor”.
  • Ocurre alteración en la apreciación del dolor visceral, lo que puede conducir a la presentación, en forma confusa, de enfermedades.
  • Existe disminución en la motilidad intestinal lo que puede producir constipación.
  • Puede existir trastorno en la regulación del tono muscular y en el control de los esfínteres involuntarios, lo que puede conducir a problemas tales como incontinencia urinaria.
Sentido de la visión
Cambios relacionados con el envejecimiento:
  • Pérdida de la grasa orbitaria y estenosis del conducto lagrimal.
  • Depósitos lipídicos en la córnea, sequedad de la conjuntiva y disminución de la elasticidad del cristalino.
  • Cambios degenerativos en los músculos de la acomodación, en el iris, en la retina y en la coroides.
Consecuencias de estos cambios:
  • Apariencia de hundimiento de los ojos, laxitud de los párpados, ptosis senil, puede haber epifora, arco senil, reducción de la cantidad de lágrimas y aumento de la presión intraocular.
  • Pupilas contraídas y reflejos lentos, deterioro de la agudeza visual y de la tolerancia al reflejo de la luz brillante; además puede existir reducción de los campos visuales.
  • Lenta adaptación a la oscuridad, defectuosa apreciación del color y deterioro de la percepción visuo-espacial.
Audición y Equilibrio
Cambios relacionados con el envejecimiento:
  • Degeneración del órgano de Corti.
  • Pérdida de neuronas en la cóclea y en la corteza temporal.
  • Disminución de la elasticidad de la membrana basilar, afectando la vibración.
  • Osteosclerosis de la cadena de huesecillos del oído medio.
  • Excesiva acumulación de cerumen.
  • Disminución de la producción de endolinfa.
  • Degeneración de las células vellosas en los canales semicirculares.
Consecuencias de estos cambios:
  • Presbiacusia, caracterizada por el deterioro de la sensibilidad al tono de frecuencia alta y a la percepción, localización y discriminación de los sonidos.
  • Deterioro del control postural reflejo, lo que puede producir predisposición a las caídas por vértigo y mareo y disminución de la habilidad para moverse en la oscuridad.
Olfato, Gusto y Fonación
Cambios relacionados con el envejecimiento:
  • Atrofia de las mucosas.
  • Degeneración neuronal (las papilas gustativas se reducen en un 64% a la edad de 75 años).
  • Atrofia y pérdida de la elasticidad en los músculos y cartílagos laríngeos.
Consecuencias de estos cambios:
  • Deterioro del sentido del gusto y del olfato con el consecuente riesgo de intoxicación por gas o alimentos descompuestos, anorexia y malnutrición.
  • Disminución de la sensibilidad del reflejo de la tos y la deglución.
  • Cambios en la voz.
Sistema Locomotor: músculos, huesos y articulaciones
Cambios relacionados con el envejecimiento:
  • Atrofia muscular que afecta tanto al número como al tamaño de las fibras; aparentemente eso es condicionado por desórdenes metabólicos intrínsecos y por desnervación funcional (disminución del impulso nervioso que mantiene el tono muscular).
  • Osteoporosis.
  • Cambios degenerativos en ligamentos, tejidos periarticulares y cartílago.
  • Engrosamiento sinovial.
  • Opacidad del cartílago, aparición de erosiones superficiales, degeneración mucoide, formación de quistes y calcificación.
Consecuencias de estos cambios:
  • Pérdida de masa muscular.
  • Predisposición a calambres musculares.
  • Predisposición para el desarrollo de hernias tanto intra como extraabdominales.
  • Debilidad muscular.
  • Limitación en el rango y velocidad del movimiento corporal.
  • Cifosis.
  • Disminución de la estatura.
  • Disminución de la elasticidad y resistencia de las articulaciones.
  • Rigidez articular y predisposición al dolor.
  • Disminución en la confianza y seguridad para la actividad.
  • Dificultad para la realización de tareas, especialmente si se complica por un defecto visual no compensado.
Sistema Gastrointestinal
Cambios relacionados con el envejecimiento:
  • Cambios en la mucosa oral.
  • Cambios atróficos en la mandíbula.
  • Atrofia de tejidos blandos (encía).
  • Atrofia de la mucosa gástrica e intestinal, de las glándulas intestinales y de la capa muscularis.
  • Reducción del tamaño del hígado.
  • Disminución de la velocidad del tránsito intestinal.
Consecuencias de estos cambios:
  • Predisposición a las caries dentales, al edentulismo y a la enfermedad periodontal.
  • Problemas en la absorción de alimentos.
  • Constipación y diverticulosis.
  • Aumento del tiempo del metabolismo de algunas drogas en el hígado.
Sistema Respiratorio
Cambios relacionados con el envejecimiento:
  • Coalescencia de alvéolos; atrofia y pérdida de la elasticidad de los septums.
  • Esclerosis bronquial y de los tejidos de soporte.
  • Degeneración del epitelio bronquial y de las glándulas mucosas.
  • Osteoporosis de la caja torácica.
  • Reducción de la elasticidad y calcificación de los cartílagos costales.
  • Debilidad de los músculos respiratorios.
Consecuencias de estos cambios:
  • Capacidad vital disminuida.
  • Deterioro de la difusión de oxígeno.
  • Eficiencia respiratoria disminuida.
  • Disminución en la sensibilidad y eficiencia de los mecanismos de defensa del pulmón tales como el aclaración de moco, el movimiento ciliar y el reflejo de la tos.
  • Cifosis e incremento de la rigidez de la pared del tórax.
  • Predisposición a la infección.
Sistema Cardiovascular
Cambios relacionados con el envejecimiento:
  • Disminución de la elasticidad de la media arterial con hiperplasia de la íntima.
  • Incompetencia valvular venosa.
  • Calcificaciones en las válvulas cardíacas.
  • Rigidez de las paredes venosas.
  • Depósitos de lipofucsina y fibrosis del miocardio.
  • Aumento de la resistencia periférica.
  • Disminución del gasto cardíaco.
  • Deterioro de la microcirculación.
Consecuencias de estos cambios:
  • Dilatación y prominencia de la aorta.
  • Presencia de soplos cardíacos.
  • Predisposición a los eventos tromboembólicos.
  • Disminución en la capacidad de actividad física.
  • Insuficiencia venosa, con el consecuente riesgo de estasis y úlceras tróficas.
  • Trastorno de la microcirculación periférica.
Sistema Génito-Urinario
Cambios relacionados con el envejecimiento:
  • Engrosamiento de la membrana basal de la cápsula de Bowman y deterioro de la permeabilidad.
  • Cambios degenerativos en los túbulos y atrofia y reducción del número de nefronas.
  • Atrofia de la mucosa vaginal.
  • Laxitud de los músculos perineales.
  • Atrofia de acinos y músculos prostáticos, con áreas de hiperplasia (la hiperplasia nodular benigna está presente en el 85% de los hombres de 80 años y más).
Consecuencias de estos cambios:
  • Falla en la respuesta rápida a cambios del volumen circulatorio.
  • Disminución de la capacidad de excreción por el riñón, lo que produce un aumento en la susceptibilidad a intoxicación por drogas y sus metabolitos y aumenta los efectos secundarios de éstos.
  • Dispareunia (dolor al coito) en la mujer.
  • Incontinencia urinaria.
  • Aumento de la susceptibilidad a las infecciones.

Sistema Inmunológico
Cambios relacionados con el envejecimiento:
  • Disminución de la respuesta inmunológica de tipo humoral a cargo de las células contra antígenos extraños y aumento de la respuesta a antígenos autólogos (del mismo organismo).
Consecuencia de estos cambios:
  • Aumento de la susceptibilidad hacia las infecciones, las enfermedades autoinmunes y el cáncer.
Sistema Endocrino
Cambios relacionados con el envejecimiento:
  • Disminución de la tolerancia a la glucosa.
  • Disminución de la actividad funcional tiroidea.
  • Cambios en la secreción de la hormona antidiurética.
Consecuencia de estos cambios:
  • Predisposición a la descompensación en los enfermos diabéticos.
  • Respuestas metabólicas lentas.
  • Respuesta lenta a los cambios de la osmolaridad corporal.

Funcionamiento sexual


Para poder mantener el buen funcionamiento sexual cuando se llegue a esta etapa, es necesario que en el pasado haya existido una continua actividad sexual. Un hombre sano que ha sido sexualmente activo por lo general puede mantener alguna forma de expresión sexual activa a los 70-80, en cambio las mujeres tienen la capacidad de mantenerse sexualmente activas durante toda su vida.

Aun así van a experimentar ciertos cambios, en los hombres va a tardar más tiempo en poder desarrollar una erección y eyacular por lo que es más probable que necesiten más estimulación manual, en las mujeres ciertas señales de exitación sexual son menos intensas.

Enfermeda en la vejez

La actual cultura occidental, consumista y elitista, ha colocado a la juventud en un lugar privilegiado frente a las demás etapas de la vida. Sin embargo, la felicidad, el bienestar, la productividad, entre otros, se pueden desarrollar a lo largo de toda la existencia.
El mito de que la vejez es una etapa de restricciones, privaciones y sufrimientos debe ser desterrado, y así permitir que los viejos (y en el futuro nosotros mismos) podamos gozar de bienestar y salud hasta el fin de la vida.
Se puede llegar a viejo sin problemas de salud físicos, ni mentales, todo depende del estado que mantenga previamente una persona. Si bien es cierto que del proceso de envejecimiento no está libre de problemas, la enfermedad no es exclusiva de la vejez como no lo es la salud de la juventud.En efecto, la enfermedad puede aparecer en cualquier etapa de la vida, no hay una edad fija. Mientras personas jóvenes y aún niños padecen variadas enfermedades muchos viejos son saludables.

El hecho de que aparezcan ciertas limitaciones no quiere decir que no se goce de una buena salud. Existe un estado ideal, un bienestar propio de cada etapa de la vida. Y si estas etapas se viven al máximo de cuidado y prevención, se pueden conservar una gran proporción del organismo en forma saludable en la última etapa de la vida.

La salud y la enfermedad no son acontecimientos que ocupan exclusivamente el espacio de la vida personal.La calidad de vida, el cuidado y promoción de la salud y la mente misma acontecen en el denso tejido social y ecológico en el que transcurre la historia personal. La "salud" significa un estado del organismo que no está enfermo; "enfermedad" se relaciona con alteraciones del organismo que perturban su funcionamiento normal.

Para una buena salud mental y un comportamiento saludable en esta etapa de la vida es importante: La actividad física regular, prácticas nutricionales adecuadas, comportamientos de seguridad, prácticas adecuadas de higiene, desarrollo de un estilo de vida (minimizador del estrés), desarrollo de competencias para establecer relaciones sociales y resolver problemas interpersonales, desarrollo de comportamientos adecuados para el manejo de situaciones, cumplimiento y seguimiento de las prescripciones de salud.

Enfermedades que se llegan a padecer durante la vejez

Depresión: Cuando un anciano se deprime, a veces su depresión se considera erróneamente un aspecto normal de la vejez. La depresión en los ancianos, si no se diagnostica ni se trata, causa un sufrimiento innecesario para el anciano y para su familia. Con un tratamiento adecuado, el anciano tendría una vida placentera. Cuando la persona de edad va al médico, puede solo describir síntomas físicos. Esto pasa por que el anciano puede ser reacio a hablar de su desesperanza y tristeza. La persona mayor puede no querer hablar de su falta de interés en las actividades normalmente placenteras, o de su pena después de la muerte de un ser querido, incluso cuando el duelo se prolonga por mucho tiempo.

Demencia: Los médicos consideran que la demencia es un síndrome, no una enfermedad. Un síndrome es un conjunto de signos y síntomas. En el caso de la demencia, todos estos signos están indicando un deterioro progresivo en los procesos del pensamiento. Pensemos, por ejemplo, en la pérdida de memoria, en la dificultad para continuar con las habilidades adquiridas y en los cambios de comportamiento.
La demencia afecta sobre todo a las personas de edad avanzada. El 20% de todas las personas con más de 80 años padece demencia. Debido al envejecimiento creciente de la población, la demencia se está convirtiendo en un problema de gran magnitud. Algunos de sus síntomas son: pérdida de memoria, problemas de orientación, dificultad para planificar y hacer previsiones, dificultad para realizar ciertas tareas, etc.

Alzheimer: La enfermedad de Alzheimer (EA) es un trastorno neurológico que provoca la muerte de las células nerviosas del cerebro. La causa más frecuente de demencia senil, es un proceso degenerativo que afecta al sistema nervioso central generalmente de manera crónica o progresiva. Por lo general, la EA comienza paulatinamente y sus primeros síntomas pueden atribuirse a la vejez o al olvido común. A medida en que avanza la enfermedad, se van deteriorando las capacidades cognitivas, entre ellas la capacidad para tomar decisiones y llevar a cabo las tareas cotidianas, y pueden surgir modificaciones de la personalidad, así como conductas problemáticas. En sus etapas avanzadas, la EA conduce a la demencia y finalmente a la muerte.
La enfermedad de Alzheimer, a causa de diversas alteraciones neuropatológicas asociadas como son los depósitos amiloides extracelulares y los nudos neurofibrilares intra neuronales, impide desarrollar múltiples funciones corticales superiores, entre ellas la memoria, el pensamiento, la comprensión, el cálculo, la capacidad de aprendizaje, el lenguaje y el juicio.

Desarrollo cognoscitivo en la adultez tardía

Cuando las personas envejecen, la capacidad para vivir independientemente es una importante prueba de competencia cognitiva, medida por siete actividades instrumentales de la vida diaria: manejo de las finanzas, compras para necesidades, empleo del teléfono, consecución de transporte, preparación de alimentos, toma de medicamentos y mantenimiento del hogar. Se cree que el principal contribuyente en cambios en las habilidades cognitivas y en la eficiencia de procesamiento de información es la disminución general del funcionamiento del sistema nervioso central, medida por el tiempo de reacción, lo cual puede afectar el desempeño en pruebas de inteligencia, especialmente en las que tienen un tiempo prefijo, y puede interferir la capacidad de aprender y recordar.

Memoria

La mala memoria se considera signo de envejecimiento. Al igual que otras habilidades cognitivas, el funcionamiento de la memoria de los ancianos varía mucho.

Memoria a corto plazo:Los investigadores evalúan la memoria a corto plazo pidiendo a una persona que repita una secuencia de números, ya sea en el orden presentado o en el orden inverso.
*Memoria sensorial: la repetición inmediata en el mismo orden
*Memoria de trabajo: la repetición inversa.

Memoria a largo plazo: Los investigadores dividen la memoria a largo plazo en tres grandes componentes:
*Memoria episódica: ¿recuerda que desayuno esta mañana?
*Memoria semántica: mantiene almacenado el conocimiento de los hechos históricos, localizaciones geográficas, costumbres sociales, significado de palabras y así sucesivamente. Esta no depende de recordar donde y cuando se aprendió.
*Memoria procedimental: incluye habilidades, hábitos y manera de hacer cosas que pueden recordarse sin esfuerzo consciente.

Desarrollo Intelectual
Una controversia importante concierne el mantenimiento o declinación de la inteligencia en la edad adulta tardía. La inteligencia fluida, la capacidad para resolver nuevos problemas, parece declinar; pero la inteligencia cristalizada, que esta basada en el aprendizaje y la experiencia, tiende a mantenerse o incluso aumentar. El funcionamiento intelectual en la edad adulta tardía está marcado por influencias ambientales y culturales. Algunos aspectos de la inteligencia parecen aumentar con la edad, la mecánica de la inteligencia declina a menudo, pero la pragmática de la inteligencia (pensamiento práctico, conocimiento y habilidades especializados, y sabiduría) continúan creciendo. La vejez exitosa, involucra optimización selectiva con compensación (uso de capacidades especiales para compensar pérdidas).

Aunque la memoria sensorial, los aspectos de la memoria de corto plazo, y la memoria de largo plazo parecen ser tan eficientes en los adultos de mayor edad como en las personas más jóvenes, la memoria de largo plazo para la información recién aprendida es con frecuencia menos eficiente, según parece a causa de problemas de codificación y recuperación. La capacidad para recordar sucesos distintivos, la memoria procedimental y la memoria para el conocimiento general, se mantienen bien. Si bien es cierto que el anciano ya no cuenta con la misma eficiencia que tuvo en su juventud, en relación a algunas habilidades cognitivas; en la actualidad es poseedor de un conocimiento pragmático, que se conoce como sabiduría, la cual ha sido acumulada como producto de su experiencia a lo largo de la vida. De esta manera, el adulto mayor posee un gran desarrollo de la comprensión por medio de la experiencia y la capacidad para aplicarlos a sus asuntos importantes.